En el mundo de los puros, cada detalle cuenta y sabemos que el conocimiento es clave para disfrutar plenamente de esta experiencia. Conscientes de la curiosidad y las dudas que pueden surgir tanto en aficionados como en expertos, hemos compilado una sección de Preguntas y Respuestas pensada especialmente para ti.
Conocer más
Para tu primer puro, opta por uno de intensidad suave a media, ya que será más fácil de disfrutar mientras te acostumbras a los sabores y sensaciones. Considera puros de países como República Dominicana, que son conocidos por su perfil suave.
Los puros deben almacenarse en un humidor a una humedad relativa del 65-70% y a una temperatura de alrededor de 21°C (70°F). Estas condiciones mantienen los puros frescos y preservan sus aceites esenciales y sabores.
Usa fósforos de cedro o un encendedor de butano para evitar sabores químicos. Calienta el pie del puro girándolo sobre la llama sin tocarla directamente, hasta que el borde comience a arder. Luego, lleva el puro a tu boca y sopla suavemente mientras lo sigues girando para asegurar una quemadura uniforme.
Usa un cortador de guillotina, V-cut o punzón, dependiendo de tu preferencia. Corta o perfore la cabeza del puro (el extremo que va en tu boca) limpiamente, sin quitar más del mínimo necesario para abrir una adecuada vía de aire.
La fortaleza de un puro se refiere a la intensidad del impacto que tiene en el paladar y el nivel de nicotina. Varía de suave a fuerte y debe elegirse según tu experiencia y preferencia personal.
Fuma lentamente, permitiendo que el humo se enfríe en tu boca para saborear todos los matices. Presta atención a las diferentes notas de sabor y cómo cambian desde el inicio hasta el final del puro.
Un puro tiene tres capas: la capa (exterior), el capote (bajo la capa) y la tripa (el relleno). La capa afecta principalmente al aroma y la presentación, el capote contribuye a la combustión, y la tripa es donde se encuentran la mayoría de los sabores y fortalezas.
Un puro de calidad tiene una capa uniforme sin defectos, una combustión uniforme que produce una ceniza firme, y un tiro fácil que permite que el humo fluya libremente. La consistencia en sabor y construcción a lo largo de todo el puro también es señal de calidad.
